Acepto que culturalmente las telenovelas marcaron gran parte de mi infancia, siempre vi que el final feliz eran esos guapos protagonistas, que durante los 564 capítulos de drama, se casaban sellando su amor con un beso de amor a la orilla del mar. (Mientras se besan, el tema musical de la misma en el fondo y las letras grandotes que dicen FIN)
Me costó trabajo entender que lo que veía en la ficción y el drama no se acercaría ni tantito al camino que me tocó recorrer para encontrar a mi príncipe encantado.para encontrarlo tuve que caer en relaciones no tan sanas, tuve que llorarle a un desgraciado y a unos cuantos colados que se atravesaron, probe la traición, tuve que perder mi dignidad mil veces al no sentirme suficiente, tuve que volverme a enamorar y decir adiós, tuve que tener miedo a la soledad, pero sobre todo tuve que crecer y estar lista, tenia que estar lista para cuando el llegará.
No sabía su nombre pero ya lo imaginaba, en mis votos matrimoniales le conté como fue el día en el que sintiéndome más sola y desesperada le pedí al cielo que apareciera, que me ayudará a sanar los pedazos de mi alma, a cuidar mi espalda y mi camino, y así con tiempos perfectos llego el. Aquel que con mucha paciencia hace lo posible por dibujar una sonrisa, aquel que con hechos me demuestra su fidelidad y lealtad, puedo ver el amor que siente por mi en sus ganas de ser mejor persona, en sus promesas que cumple.
Queremos recorrer juntos la vida, somos reales, lo amaré con sus defectos y nos aceptaremos imperfectos.
Me casé porque creo en el amor, y porque se que es la única manera que existe en la tierra para superar cualquier obstáculo, porque creo fielmente que una familia unida es la fuente del mayor propósito en la vida. Me casé sabiendo que mi valía como mujer no venía reflejada en el hecho de unir mi vida con alguien, sino en la constante decision de ser feliz.
Después de mis dos mil experiencias fallidas, llego mi gran día, ese que todas hablan que seria el mejor día de mi vida, me sentía hermosa por dentro y por fuera, me sentía amada por mi familia e ilusionada por las promesas que haría..
Cerré los ojos y deje que las mariposas volaran, tomada de la mano de mi mamá camine ese pasillo que me llevaría a la mano de mi futuro.
Ya de su mano, lentamente voltee a ver a esas 34 personas que estaban ahí reunidas festejando el amor, quería recordar cada gesto, cada olor y detalle, quería saber que era real. Las lagrimas brotaban como aves liberadas ante los sentimientos que no cabían en mi pecho. era paz, y era vida, pura vida la que sentía recorrer mi cuerpo, la paz que te da saber que estas navegando en un mar en calma.
Me casé de la manera menos esperada, pero de la manera más perfecta…. !sin duda si es el mejor día de mi vida!
hoy y siempre………..! Kevin ya puedes besar a la novia!
FIN